#4

 Dublin 9 de noviembre

Querida extraña, 

se que apenas recibiste mi ultima carta pero me urge decirte esto: 

Aprende a mirar con el corazón y escucha tu voz interior. Confia en vos y en tu sexto sentido. 

Ahora que viajaste 10,590 km no podes darte el lujo de hacer y ser la misma versión de antes. Estas evolucionando, cambiando constantemente. No tengas miedo al despertar una mañana y no reconocerte en el espejo. Te prometo que al final cada crisis de identidad que tengas de ahora en más te harán más feliz. El resultado final vale la pena. 

Querida extraña, no te olvides de lo que aprendiste en el camino. No olvides de lo que vales así que no aceptes menos. No te olvides de quien fuiste y de cómo te sentiste en el pasado, eso te ayudará a tomar las decisiones correctas. 

Querida extraña, prepárate para lo imprevisto, para sonrisas y gestos lindos que vienen de desconocidos. Prepárate para quedarte donde te preparen un té y te digan que todo va a estar bien. 

No tengo mucho tiempo, hay muchas cosas que necesito resolver por acá. Antes de irme necesito pedirte un favor, dame la fuerza de tu versión más antigua para conseguir todos mis objetivos actuales, yo desde acá te mando mi versión más nueva, más paciente y más feliz para que abras tu corazón a las posibilidades que están apareciendo adelante de vos. 

Y no te olvides de que tu instinto nunca se equivoca. Quédate donde te cuiden. 

Con cariño, 

Yo.